LA CUMBRE DE LAS ILUSIONES RIO +20
Cumplidos 20 años desde la pasada cumbre de Río en 1992 hay gran expectativa en el mundo por los resultados de la Conferencia de Rio +20 que culminó el 22 de junio y que fue convocada para desarrollar como temas principales la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y de la erradicación de la pobreza y, la estructura institucional para el desarrollo sostenible.
Esta reunión inició con una durísima crítica del comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik a la falta de ambición del documento que propuso
Brasil para las negociaciones finales, ha dicho Potocnik "No habrá ningún valor añadido en la Cumbre si nos atascamos en
procedimientos o nos quedamos en buenas intenciones. Todos tenemos que
despertar ante la realidad de la situación del mundo y dar pasos concretos para
afrontarla, pedimos un claro compromiso a todas las partes y notablemente al
país anfitrión, que tendrá un papel particular para asegurar que la conferencia
sea un éxito. El desarrollo sostenible y una economía verde tienen un enorme
potencial para convertir los desafíos medioambientales en oportunidades
económicas y para reducir las desigualdades sociales pero para pasar de potencial
a realidad necesitamos una dirección y metas claras".
Colombia ha sido el gestor con Guatemala y Perú del
acuerdo para que se acojan como referente obligado unos Objetivos de Desarrollo
Sostenible, los cuales en palabras del presidente Santos: “marcarán pautas de acción coordinada entre gobiernos
locales y mundiales en temas tan esenciales como el agua y la seguridad
alimentaria…nos permitirán definir necesidades e identificar oportunidades,
para que todos los actores –los gobiernos, el sector privado y la sociedad
civil– sepamos cómo podemos y cómo debemos contribuir.”
Colombia se ha caracterizado por estar a la vanguardia en
materia ambiental hay que recordar que las anteriores Cumbres sobre el Desarrollo
Colombia ha sido un rápido abanderado de los compromisos surgidos, en 1972 se
realiza la declaración de las naciones unidas sobre medio ambiente humano e
inmediatamente en 1974 Colombia expide el Decreto Ley 2811 de 1974 reconocido
como el primer Código de protección de recursos naturales del planeta. Finalizada
la Cumbre de Río en 1992, fue creado el Ministerio de Ambiente y todo un
sistema nacional ambiental conocido como SINA conformado además, por 33
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible –CAR´S-, tres autoridades
ambientales en ciudades de más de un millón de habitantes, tres más para los
distritos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena y por último cinco
Institutos de Investigación Científica. Así mismo, después de la cumbre de Johannesburgo
Colombia ratificó el Protocolo de Kioto, Protocolo de Cartagena sobre
Bioseguridad, el Tratado Internacional sobre Recursos Genéticos de Plantas para
la Alimentación y la Agricultura, el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes
Orgánicos y Persistentes (COP), Acuerdo de la ONU sobre recursos pesqueros que
incluye varios planes de la FAO, el Convenio de Basilea sobre el transporte de
residuos tóxicos.
Esta vez, el Presidente Santos ha
presentado como acciones concretas desarrolladas por Colombia: El plan de
gestión y manejo integral de aguas de nuestra principal arteria fluvial, el Río
Magdalena; el diseño y puesta en marcha de un moderno y objetivo esquema de
compensación para que los proyectos productivos no afecten el balance de
nuestra biodiversidad; la declaratoria de un área estratégica minera de 17,6
millones de hectáreas para garantizar la minería sostenible en una región de
altísima biodiversidad, y un plan para contrarrestar la deforestación de
nuestra región amazónica, que incluye la ampliación, la duplicación, de nuestro
más grande parque natural, que es el Parque de Chiribiquete, de 1,5 a 3
millones de hectáreas.
Sin embargo, transcurridos 20 años los
fenómenos naturales en Colombia son cada vez más agudos, el aumento de
deslizamientos y derrumbes, inundaciones como la vivida en el año 2010 en el
sur del departamento del Atlántico, mayor presencia de vientos huracanados,
inclusive de pequeños tornados, indicios
de disminución de poblaciones de anfibios y migraciones de insectos, cambios
que ya se hacen visibles en nuestros ecosistemas naturales.
Más que establecer Objetivos de Desarrollo
Sostenible, el país requiere de manera inmediata resolver problemas como la
correcta disposición de escombros para ponerle fin al relleno sistemático de
humedales y cuerpos de agua, soluciones adecuadas a las miles de toneladas de
llantas generadas por todo el país y que ya no pueden ser enterradas en
rellenos sanitarios por disposición del ministerio de ambiente y desarrollo
sostenible del año 2010, otro aspecto es el tratamiento de las aguas residuales
industriales y sus lodos sobre lo cuál el compromiso del sector industrial debe
ser mucho mayor para encontrarle a través de la tecnología disponible un uso
secundario que ayude a disminuir las grandes cantidades de esta agua vertidas a
los ríos y cuerpos de agua. En materia doméstica las aguas de alcantarillado
sanitario no están siendo tratadas en su totalidad en el país lo que constituye
quizá el reto más importante de este siglo, para mencionar solo el caso de
Barranquilla que produce 4000 litros de aguas de alcantarillado por segundo de
los cuales solo a partir del año 2010 son tratados 700 litros/s antes de ser
vertidos al rio magdalena quedando todavía pendientes por tratar 3.300 litros y
casos como el de Bogotá en los que las multimillonadas invertidas no muestran
aun buenos resultados.
Otro aspecto que exige inmediata atención
es la devastadora actividad minera sobre la cual hoy no es posible encontrar un
solo municipio que no padezca las consecuencias no solo ambientales sino
también de la devastación económica por la forma en que se ha desarrollado esta
actividad en el país, solo se observa miseria en las zonas mineras colombianas.